APRENDER A SER HONESTO
¿Es posible aprender a ser honesto? Sí, y para este propósito vamos a exponer ahora unas ideas prácticas y sencillas. Cada uno puede fijarse tanto el nivel de honestidad que quiere alcanzar, como el ritmo al que desea avanzar. La única dificultad de estas prácticas es creer que con ideas tan naturales pueden desarrollarse en nosotros cualidades tan importantes como seguridad, confianza, paz.
Los seres humanos disponemos de todas las cualidades necesarias para afrontar cualquier acontecimiento que la Vida nos presenta. En nuestro interior está la fuente de la que brotan de modo natural paz, seguridad, confianza, armonía, esperanza, fuerza interior… Es sólo ahí, en nuestro interior, donde se encuentran estas bellas y útiles cualidades. En ningún otro lugar podemos encontrarlas, ni tampoco hay nadie que nos las pueda proporcionar.
Del mismo modo que de una fuente fluye el agua, de nuestro interior surgen cada una de las cualidades que nos ayudan a dar la mejor respuesta a las situaciones que vivimos. La diferencia es que la fuente de agua ha de ser alimentada con esa misma agua para que no cese de manar,en tanto que nuestra fuente interna se nutre de nuestra autenticidad, honestidad e integridad.
¿Es posible aprender a ser honesto? Sí, y para este propósito vamos a exponer ahora unas ideas prácticas y sencillas. Cada uno puede fijarse tanto el nivel de honestidad que quiere alcanzar, como el ritmo al que desea avanzar. La única dificultad de estas prácticas es creer que con ideas tan naturales pueden desarrollarse en nosotros cualidades tan importantes como seguridad, confianza, paz.
Los seres humanos disponemos de todas las cualidades necesarias para afrontar cualquier acontecimiento que la Vida nos presenta. En nuestro interior está la fuente de la que brotan de modo natural paz, seguridad, confianza, armonía, esperanza, fuerza interior… Es sólo ahí, en nuestro interior, donde se encuentran estas bellas y útiles cualidades. En ningún otro lugar podemos encontrarlas, ni tampoco hay nadie que nos las pueda proporcionar.
Del mismo modo que de una fuente fluye el agua, de nuestro interior surgen cada una de las cualidades que nos ayudan a dar la mejor respuesta a las situaciones que vivimos. La diferencia es que la fuente de agua ha de ser alimentada con esa misma agua para que no cese de manar,en tanto que nuestra fuente interna se nutre de nuestra autenticidad, honestidad e integridad.